Con motivo de nuestro 125 aniversario y para conmemorar tantos años dedicados a la elaboración de vinos de calidad generación tras generación, hemos decidido “regalarnos”, aparte de la restauración del stand de nuestro bisabuelo, otro lujo arquitectónico.
Cuando decidimos restaurar el stand modernista y participar con él, totalmente restaurado, en la Feria Alimentaria de Barcelona con motivo de nuestro 125 aniversario, se nos planteaba a la vez un problema: el stand debía ubicarse al aire libre, algo para lo que no resultaba adecuado.
Por eso, y para que la pequeña instalación pudiese recobrar su antiguo esplendor y utilidad, pensamos en crear una estructura exterior que lo cubriera y protegiera. En López de Heredia conocíamos y admirábamos la obra de Zaha Hadid, arquitecta iraquí afincada en Londres y conocida por la espectacularidad, innovación, plasticidad, atrevimiento y sutileza de sus obras. Acudimos a ella para la realización de este proyecto que enseguida saldría adelante, dado el entusiasmo que la arquitecta mostró por la idea, y la sensibilidad que puso de manifiesto a la hora de integrar tradición y modernidad, vino y estética, naturaleza y arquitectura. Tras varias entrevistas con Zaha Hadid, fraguó la idea de concebir la cubierta para el stand modernista de 1910 como “algo escultórico”, que luego pudiera servir como base para una estructura fija que se colocaría definitivamente en nuestras Bodegas de Haro.
Stand diseñado por Zaha Hadid, instalado en López de Heredia.Esta es sólo la primera aportación de nuestra Casa al mundo de la arquitectura moderna. La sensibilidad de Hadid y la comprensión que ha demostrado hacia nuestra filosofía de empresa propiciaron un mutuo entendimiento del que surgió un nuevo proyecto para la construcción de un nuevo edificio anexo a nuestras actuales Bodegas, que hoy sirve de tienda y espacio lúdico y expositivo.
A lo largo de nuestros 147 años de existencia, en López de Heredia hemos mostrado siempre interés no sólo por el meticuloso cuidado de los viñedos y del proceso de elaboración del vino, sino también por la estética de nuestras instalaciones, nuestros productos y, en definitiva, toda nuestra imagen. No es estética gratuita o placer por contemplar algo bello. Es una filosofía de integración en el medio, que completa la magia que la sabiduría de la tierra riojana y el tiempo nos conceden: la transformación de la uva en vinos finos de calidad. Zaha Hadid, especialista en establecer ese diálogo con el entorno a través de la arquitectura, participa ya con nosotros alimentando esa pasión por la belleza y el cuidado a la hora de hacer las cosas que se van a dejar como legado a la tierra que nos ha hecho crecer en los últimos 147 años.