Vinacoteca familiar creada por el hijo del fundador, Don Rafael López de Heredia y Aransáez, y bautizada por los propios operarios de la empresa en 1941 —por primera vez en La Rioja— con el nombre de "El Cementerio" en razón de la peculiar disposición de sus nichos.
El cementerio de Bodegas López de Heredia Viña TondoniaTan imitado ha sido este lugar por profesionales y aficionados que su uso ha llegado a enriquecer el vocabulario vinícola hasta tal punto de resultar corriente decir, con orgullo, al ilusionado enófilo: "...en mi cementerio, yo poseo tantas botellas de tales y cuales marcas y cosechas..."
Hoy día en el cementerio siguen descansando botellas de la cosecha de 1883. Botellas de colección de marcas desaparecidas como Viña Zaconia, Viña Medokkia o Vendimia Especial, tanto blancos como tintos. La familia ha decidido restringir su entrada al público para preservar estas joyas cuyo valor enológico, histórico y afectivo se va incrementando con el paso del tiempo.